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Cultura y Gastronomía

La cultura de Túnez refleja sus más de tres mil años de historia y la influencia de distintas culturas, cartaginenses, judíos, cristianos, árabes, que han dejado su huella con monumentos como el Anfiteatro de El-Jem o yacimiento arqueológico de Cartago.

En lo que se refiere a la cocina tunecina, se basa en el uso de aceite de oliva y especias, con el pescado y la carne de oveja o buey como ingredientes principales. El plato estrella de Túnez es, sin lugar a dudas, el cuscús: sémola cocida al vapor con verduras, garbanzos y carne de cordero o pollo. Los tajines, una especie de quiche gratinado a base de carne y verdura, los briks, empanadas de hojaldre fino rellenas de carne picada o marisco, y la chakchouka, un asado de carne, son otros de los manjares más apreciados en Túnez. Entre horas, podrás disfrutar de unos dátiles o unos frutos secos, como la almendra. No te vayas de Túnez sin probar el té a la menta, la bebida nacional. Los postres como las Blakawas, pasteles a base de miel, frutos secos, azúcar  y almendras, harán las delicias de los más golosos.

La lengua oficial de Túnez es el árabe, destacando el francés como segunda lengua.

Lugares y actividades de interés

Todos los rincones de Túnez, capital y ciudad más conocida de país, desprenden historia. Pasea por la Medina, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1.979, y contempla sus tranquilos colores: el azul, blanco y turquesa dominan sus calles. La Gran Mezquita de Túnez, la Catedral de San Vicente de Paul y el Museo Nacional de El Bardo son otros de los atractivos turísticos y arquitectónicos de la ciudad.

La ciudad de Hammamet, conocida como “la Ciudad de los Jazmines”, es uno de los enclaves turísticos más importantes del país debido, en gran parte, a sus bucólicas playas de arena blanca.

Otro lugar que merece la pena visitar es la isla de Djerba, repleta de palmeras y pequeñas viviendas con forma de cúpula, conocidas como Menzels. Visita Erridah, el barrio judío más antiguo de la isla, cuya sinagoga alberga una de las torás más antiguas del mundo. 

Itinerario ideal para descubrir la ciudad en 4 horas

El crucerista que desembarca en Túnez, puede comenzar visitando el Mercado Central, donde podrás observar de cerca la cotidianeidad de los tunecinos y encontrarás todo tipo de productos. Lo mejor es visitar el Mercado por la mañana, cuando está menos abarrotado. Desde allí, en diez minutos, podrás llegar andado a la Mezquita Zaytuna y visitar su impresionante patio. A ocho minutos a pie desde allí, encontrarás la Place de la Kasbash y el Ayuntamiento de Túnez. Continúa tu paseo hasta llegar a la Medina de la ciudad, donde los comerciantes agradecerán que regatees el precio de los productos. Déjate llevar y piérdete por los zocos de la ciudad, llenos de vida y color.